Qué es el branding y qué puede hacer por tu marca
¿Qué es branding?
Branding es un anglicismo que hace referencia a la disciplina que trata el proceso-metodología-filosofía de creación, construcción, gestión, desarrollo y maduración de una marca. Es un proceso amplio -tanto a nivel de recursos y perfiles profesionales, como en tiempo-, con un elemento común a lo largo de dicho proceso: la estrategia.
Actuar sin planificación previa, ni una estructura a medio-largo plazo es, muy probablemente, sinónimo de batacazo. De tú a tú, podemos decir que el branding es el “vistazo general” de muchos miniactos que tienen que estar entrelazados entre sí. Cada miniacto será una miniparte de una superestrategia con un único objetivo: generar valor y crear significado. Tachaaaaan.
Partiendo de una estrategia de marca inicial, se ponen en marcha una serie de procesos y protocolos creativos que se traducen finalmente en la imagen que el consumidor obtiene de una compañía. Estos procesos -de distinta naturaleza- podrían agruparse en cinco:
Investigación y Benchmarking
Estrategia y concepto: valores, propósito, cultura, personalidad…
Identidad verbal: voz, tono, universo verbal…
Identidad visual: diseño, color, tipografías, formas…
Experiencia de marca: desarrollar los puntos de contacto para lograr notoriedad
El branding es una metodología de trabajo que combina la creatividad con la estrategia y se traduce en una marca coherente, sólida y relevante.
La marca ha de trabajarse a través de múltiples sentidos, no únicamente gráficos. Una marca bien trabajada es sinónimo de experiencia, lo cual nos lleva a generar vínculos estrechos con nuestro público y clientes.
En definitiva: el branding es una herramienta poderosísima que supone una enorme oportunidad a cualquier empresa. Ayuda a comunicar y a hacer realidad las aspiraciones de un proyecto. La gestión de marca es un excelente contador de historias que convierte a nuestro proyecto en trascendente.
Podemos considerar al branding como el cómputo de elementos creativos y acciones que construyen la identidad y personalidad de marca. O dicho de otra manera: cómo se gestionan los activos (tangibles e intangibles) que aportan diferenciación a una marca.
Por favor, que a nadie se le ocurra relacionar al branding únicamente a la palabra logotipo ; ) Graciaaaaas.
No es una práctica restringida al mundo de los negocios: partidos políticos, clubs deportivos, universidades, personalidades, ¡incluso ciudades! trabajan bajo los principios del branding.
El branding gestiona las percepciones del público (sea o no cliente). Es coherencia, experiencia, distinción y relevancia y tiene a la marca* como centro de todas sus acciones.
Una marca no se construye de forma instantánea. “Marca” engloba reputación y percepciones: comportamiento de la empresa y la experiencia del usuario. Es decir, está relacionado tanto con los empleados como con los clientes. Las marcas con éxito son flexibles, coherentes y dinámicas.
La marca está compuesta de taaaantos elementos: sensaciones, colores, personas, curiosidades, líneas, ideas, talento, instinto, estrategia, métricas, emociones, packagings, expresiones, narrativa, trabajo en equipo… ¡es tan amplio y tan apasionante que será el objeto central de este site! Eso si, te recomendamos que, como en la vida, no te tomes nada de lo que leas demasiado en serio ;)
*Sobre “la marca” nos detendremos en otro artículo.
¿Qué puede hacer por tu marca?
Las ventajas de trabajar bajo la perspectiva del branding son infinitas:
Te asegura la diferenciación dentro de un mercado cada vez más completo, competitivo y saturado de productos. Una propuesta de valor única. Carácter.
¿Quieres que tu proyecto transmita tus valores? ¡El branding posiciona!
Más allá de captar la atención, lo que pretende es enamorar, seducir.
Es el componente emocional de una compañía. Construye lazos y relaciones entre los diferentes públicos objetivos de una empresa.
Aporta coherencia.
Hace tangible la visión de la empresa.
Se traduce en credibilidad y transparencia.
Es un optimizador de equipos. Si quieres a un equipo de trabajo implicado a largo plazo, que se identifique con los valores de tu marca e, incluso, sea tu prescriptor, ¡dale duro al branding! Un equipo motivado se traducirá en coherencia en todas tus acciones. Y, además, ¡atrae talento!
Te facilita toda la comunicación y las acciones de marketing de la compañía. Un branding bien trabajado “rueda solo” en los diferentes canales y plataformas.
Transmite confianza y ésta, asegura la perdurabilidad a largo plazo. Branding = fu-tu-ro.
Te asegura que el valor de tu marca sea perdurable en el tiempo más allá de un producto.
En definitival, es rentable.
El branding es el -constante- proceso y la marca el -valioso- resultado
Venga, y ahora un test a modo de ejercicio práctico para ver si lo hemos comprendido bien ;) Apuesto fuerte a que un % alto coincidimos en las respuestas. Las marcas bien construidas son fácilmente identificables, he aquí unos cuantos ejemplos:
¿Si te muestro una N roja gigante sobre fondo negro en la pantalla de tu televisión? ¿En qué piensas? ¿Serias capaz de ponerle sonido?
¿Y unas patatas fritas dentro de un cartucho rojo?
¿Una manzanita y un móvil?
¿Una botella de cristal de etiqueta roja repleta de burbujas que se relaciona con la felicidad?
¿Una entidad bancaria de color naranja?
¿Un establecimiento en el que compras café para llevar y te escriben tu nombre en el vaso?
¿Y si te digo “La república independiente de mi casa”?
¿Te gusta conducir?
¿Una zapatilla de tela con la puntera de goma perfecta para ir de conciertos?
¿Unas piezas de juguete de plástico que son bloques apilables?